Cada vez más analistas creen que la correlación entre las tendencias de Bitcoin y el precio del oro se está fortaleciendo, y el mercado lo confirmó el martes.

El precio del oro cayó a alrededor de 1940 dólares estadounidenses el martes, más del 4% desde el máximo de 2075 dólares estadounidenses el viernes pasado;mientras que Bitcoin cayó por encima de los 11.500 dólares estadounidenses, que también marcó un máximo anual de 12.000 dólares estadounidenses hace unos días.

Según un informe anterior de "Beijing", Bloomberg dijo este mes en la perspectiva del criptomercado que el precio estable de Bitcoin será seis veces el precio del oro por onza.Los datos de Skew muestran que la correlación mensual entre estos dos activos ha alcanzado un récord del 68,9%.

En el contexto inflacionario de depreciación del dólar estadounidense, inyección de agua por parte del banco central y medidas de estímulo económico adoptadas por el gobierno, el oro y Bitcoin se consideran activos de valor almacenado para hacer frente a esta situación.

Pero por otro lado, el precio de Bitcoin también se verá afectado por la caída del precio del oro.QCP Capital, con sede en Singapur, declaró en su grupo Telegram que "a medida que aumentan los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU., el oro siente una presión a la baja".

QCP declaró que los inversores deben prestar mucha atención a los rendimientos de los bonos y las tendencias del mercado del oro porque pueden estar relacionados con los precios de losBitcoinyEtéreo.En el momento de la publicación, el rendimiento de los bonos estadounidenses a 10 años ronda el 0,6 %, 10 puntos básicos por encima del mínimo reciente del 0,5 %.Si los rendimientos de los bonos continúan aumentando, el oro puede retroceder aún más y puede hacer que el precio de Bitcoin baje.

Joel Kruger, estratega de divisas de LMAX Digital, cree que la venta masiva potencial en el mercado de valores representa un mayor riesgo para la tendencia alcista de Bitcoin que el retroceso del oro.Si el Congreso de EE. UU. aún no logra ponerse de acuerdo sobre una nueva ronda de medidas de estímulo económico, los mercados bursátiles mundiales pueden estar bajo presión.